Ben York ha escrito un articulo para PhoenixMercury.com hablando de como es Diana Taurasi fuera de la cancha:
Con cada jugadora de las Mercury que se anuncia, se produce un estruendoso aplauso. Algunos jugadores realizan un único apretón de mano ritual para llegar a diversos grados de teatralidad. Pero cuando llaman a Diana Taurasi, ella no esta por ningún lado. Ella no es de golpear el pecho. No esta en el banquillo. Definitivamente no en el medio de hacer el "Dougie".
(Aunque, a los fans les encantaría ver eso.)
En cambio, Taurasi ya chocó la mano con todo su equipo dirigiéndose hacia toda la plantilla, disfrazándose en el centro del circulo. ¿Por qué?. Es simple, realmente: Ella no quiere ser el centro de atención cuando el locutor anuncia su nombre.
Para el resto de nosotros, es natural esperar a que digan su nombre. Disfrutar del momento y de ella. Pero eso, de por sí, es un poco de una dicotomía para aquellos que dicen ser 100% desinteresados y tener una actitud de equipo, en primer lugar. Nunca pude ver a Taurasi hacer un lanzamiento de tiza como Lebron James o un mate para aferrarse como Dywane Wade.
No es que haya nada malo con los jugadores que son más teatrales. De hecho, probablemente estaría muy por encima si dijeran mi nombres en el mundo hipotético que he creado. Yo haría una coreografía de una vieja escuela de baile NSCYNC antes de salir a la cancha.
A pesar de que pasa desapercibida por la mayoría de la gente, el hecho de no preocuparse por su nombre, ilustra a la perfección la forma desinteresada de Taurasi. No hay una pizca de narcisismo en Taurasi y disfrutar de una premio antes del partido es contradictorio con lo que ella representa. En lugar de esperar a que su nombre se anunciara para que la cámara (junto con el resto de la gente) se centre solamente en ella, Taurasi se salta todas reglas para estar con su equipo mucho antes de que la cámara pueda encontrarla.
Me di cuenta de eso hace unos años, pero no creo en nada de eso. Para ser honesto, pensé que tal vez el locutor la había llamado por su nombre en el momento equivocado.Pero entonces sucedió una vez... y otra vez... y otra vez. Ahora, sin embargo no puedo dejar de esbozar una sonrisa cada vez que Taurasi se presenta ante la multitud en el Airways Center.
A menudo escuchamos a los atletas que dicen estar conectados a la tierra. Humilde. Pero por la definicion de la palabra, en el momento en el que reconoces que podrías ser humilde... dejas de serlo. Para Diana Taurasi, esto es algo consciente, es solo lo que es. Ella no trata de ser desinteresada.
Eso es lo que es.
En lo personal, nunca he visto a alguien recuperarse de situaciones difíciles, una y otra vez, con tanta gracia y entusiasmo como Taurasi. Después de su incidente de DUI en 2009, acepto la responsabilidad y respondió, llevan a las Mercury a su segundo campeonato de la WNBA. Hace nueve meses fue acusada falsamente de doparse para mejorar su rendimiento en Turquía y desde entonces ha conseguido su cuarto titulo consecutivo de maxima anotadora en la WNBA (el quinto en los últimos seis años).
Durante estos sucesos desafortunados en los últimos años, se le llamaba a todos con el nombre en la libreta. Los enumeraría aquí, pero seria demasiado ofensivo. Confiar en mi, he lo he escuchado de primera mano. Pero en lugar de atacar, ella maneja cada situación con honor, integridad y impecable con sus palabras.
Caer siete veces, levantarte ocho, ¿verdad?
Pero no es solo como ha respondido en la cancha, es la forma en la que trata a las personas fuera de la cancha. Dentro de las salas del Airways Center, hace un contacto visual o da la mano con casi todos los empleados que ve y con los que se cruza. Esto es importante no todos los atletas profesionales lo hacen. Se podría pensar que Taurasi es amiga de toda la vida de estas personas por lo que les hace sentir. Ninguna se queda fuera.
Esa es la apelación. Por eso tantos aficionados en el mundo la aman.
Ella es, "Dee".
Taurasi no tiene ni idea de que estoy escribiendo este articulo. He tenido la oportunidad de ver a Taurasi en los entrenamientos, antes de los partidos, después de los partidos, en los eventos de equipo, etc... Lo asombroso es que no cambia, no ha cambiado, y nunca lo hará.
Nunca.
Ella trata a los demás con respeto, dignidad y bondad en todo momento sin importar quien esta alrededor. En medio de cada ejercicio.
Eso, amigos míos, es el corazón.
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