viernes, 22 de febrero de 2013

Una década de Diana: No. 8

Taurasi momento nº8: 11 de Septiembre de 2011


Bret Burchard es el gurú de las estadísticas de Phoenix Mercury. 

Y con jugadoras como Diana Taurasi, después de sus logros estadísticos puede ser emocionante, pero también estresante.

Caso en cuestión: 11 de septiembre de 2011. 

Diana Taurasi y Angel McCoughtry se encuentran en una de las peleas más divertidas por hacerse con la corona de máxima anotadora de la WNBA.

La persecución fue importante por varias razones. 

Taurasi había ganado el premio los tres años anteriores (2010-22.6, 2009-20.4 y 2008-24.1) y cuatros de los últimos cinco años. En 2011, Taurasi estaba promediando más de 20 puntos por quinta vez en su carrera y estaba anotando el 44% de sus tiros de campo (su segundo mejor porcentaje en tiro en toda su carrera).

Angel McCoughtry, en ese momento, era una estrella en ascenso y ha demostrado ser una de las mejores tiradoras en el partido (ella y las Dream disputaron las Finales de la WNBA en 2011). McCoughtry estaba promediando 24.1 puntos en los últimos 10 partidos, y brevemente tomó la delantera en el marcador con dos actuaciones de 30 puntos en sus últimos cuatro partidos

En el último partido de la temporada regular para ambas jugadoras, Taurasi promediaba 21.7 puntos por partido y McCoughtry 21.3 puntos. Por lo tanto, McCoughtry necesitaba que Taurasi anotara 14 puntos para hacerse con el primer puesto.

Para Taurasi y las Mercury, su último partido de la temporada regular fue contra Minnesota Lynx (campeonas de la WNBA en 2011) en casa delante de casi 13.000 personas. El PlayOffs ya estaba decidido, así que en realidad no había mucho que ganar con una victoria o una derrota para cualquiera de los equipos (Minnesota terminaba como No.1, mientras que Phoenix ocupaba el No.3). Después de todo, ambos entrenadores querían a sus jugadoras fuertes y concentradas antes de sus viajes de PlayOffs, pero lo más importantes era evitar lesiones.

Mientras tanto, Angel McCoughtry y las Dream terminaron su temporada regular durante el descanso del partido Phoenix Mercury-Minnesota Lynx. McCoughtry hizo un esfuerzo por conseguir el título anotando 32 puntos en una victoria 93-88 ante Indiana Fever.

Bret y Ben estaban siguiendo de cerca el partido de las Dream para determinar la cantidad mínima de puntos que Taurasi tendría que anotar en el segundo tiempo para conseguir el premio de máxima anotadora de la WNBA. Bret hizo algunos cálculos en su asiento en el pabellón y determinó que Taurasi solo necesitaba siete puntos en la segunda mitad para mantenerse en el primer puesto.

Bret no estaba dispuesta a poner toda la presión sobre Diana directamente, por lo que, aviso a los entrenadores asistentes Julie Hairgrove y Bridget Pettis sobre lo cerca que estaba Taurasi de hacerse con la corona. Dijeron que se mantendrían alertas, pero que dependería de cómo evolucionara el partido si mantenían a Diana en pista o no, desde luego Taurasi no se iba a arriesgar a tener una lesión antes de los Playoffs.

No hace falta decir, que la pelea se mantuvo hasta el último momento. 

Y por "último momento", quiero decir, literalmente, el último cuarto del último partido de la temporada regular de 2011.

Taurasi terminó asegurando su quinto título de máxima anotadora (en ese momento) en ocho años como profesional cuando anoto un triple con 6:15 por jugarse. Tras el triple, Gaines inmediatamente paro el partido y Taurasi volvió al banquillo.

Al mismo tiempo, Taurasi no tenía ni idea de que había ganado la carrera a McCoughtry.

Ninguno.

Nada. 

Ella sólo quería ganar. 

De hecho, al final del partido, Bret entregó a Diana un pequeño trozo de papel con dos números.

21,63 y 21,56.

Al principio, Taurasi no tenía ni idea de lo que significaban los números. Necesitó un momento para darse cuenta que eran las medias; Taurasi había vencido a McCoughtry por menos de una décima parte de un punto.

Taurasi entonces sonrió a Bret.

Después de todo, no sólo las Mercury perdieron el partido, tenían una serie de Playoffs contra Seattle y tenían menos de 48 horas para prepararla. En la mente de Taurasi, este no era el momento adecuado para centrarse en logros individuales. 

Típico en Diana.


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