jueves, 7 de febrero de 2013

Diana Taurasi: All-Time Favorite Mercury

Hace unos meses Ben York pidió a los fans de las Mercury que votaran a sus jugadoras favoritas de todos los tiempos, el mes pasado empezaron a descubrirse los nombres que formaban ese equipo, hoy se ha completado el equipo con Diana Taurasi. La escolta americana con más del 82% de los votos es considerada la mejor jugadora de todos los tiempos de las Mercury.

Además el equipo ha anunciado que coincidiendo con los 10 años de Taurasi en la WNBA, cada jueves a partir del 7 de febrero, durante 10 semanas, reviviremos los mejores 10 momentos de Taurasi desde su llegada a Phoenix en 2004.

 Diana Taurasi es leal.

Horas antes del Draft de 2004, cerca de 500 aficionados se reunieron fuera del Airways Center para ver como Phoenix Mercury se hacía con los servicios de la tres veces campeona de la NCAA, y dos veces elegida jugadora del año Nismith, Diana Taurasi (la primera No.1 de cualquier equipo profesional de Phoenix de deportes).

Taurasi fue vista como una salvadora (a falta de un término mejor) de la franquicia y como alguien con quien esperaban aumentar sus expectativas en la liga. Y si eso no era suficiente presión para, ella ya estaba siendo comparada con algunas de las mejores jugadoras de todos los tiempos antes de jugar un solo minuto en la WNBA.

Taurasi entra en su 10ªtemporada con el club, ha sido una especie de montaña rusa pero que tiene cierto sentido, ha dado fama sin precedentes a Phoenix con dos campeonatos de la WNBA, ha conseguido ser MVP de la WNBA en 2009, siete All-WNBA en el primer equipo, y cinco apariciones en el All-Star.

Lo más importante, a lo largo de todo este tiempo es que ha demostrado continuamente su devoción inquebrantable de hacer llegar a Phoenix Mercury a la cima de la liga.

Diana Taurasi es un prototipo.

Una superestrella de la WNBA (rival pero también amiga de Diana, aunque Ben York ha preferido no desvelar su nombre) lo explico mejor

"Si se pudiera crear la jugadora perfecta de la WNBA, ¿por dónde empezaría?", le pregunté. 
"Probablemente la valentía de Diana", respondió ella rápidamente. 
"¿La forma de tirar?"
"Diana Taurasi", dijo ella sin dudarlo. 
"¿La inteligencia en el baloncesto?" 
"Diana", dijo ella con una sonrisa. 
"¿La personalidad?" 
"Diana". 
"¿La confianza en los partidos importantes?" 
"Diana", dijo ella. "Me suena como un disco rayado". 
"¿La fuerza?" 
"Diana". 
"¿La intensidad?" 
"Obviamente Diana".

Diana es humilde, en el verdadero sentido de la palabra. ¿Por qué? Porque ella nunca pronunció la frase: "Yo soy una persona humilde".

Tan pronto como alguien piensa que es humilde, deja de serlo. Para Taurasi, ser modesto no es un acto, ella sabe que es una gran jugadora de baloncesto, pero ella no siente la necesidad de decirlo.

Diana Taurasi siempre está motivada. 

En todo momento. 

Es una sed insaciable. Algunas personas están construidas de esa manera. Diana nunca deja de competir. La veo en un hogar de ancianos con 80 años desafiando a sus colegas a un partido amistoso.

Ella ha ganado campeonatos y MVP’s en todo el mundo, pero para ella el deseo de ganar es incurable.

Así es como ella se mantiene accionada. Hambrienta. Centrada. 

Diana Taurasi es compasiva.

Pregunten a cualquier persona que la conozca. En la pista es una de las competidoras más feroces. Fuera de la pista, siempre está dando. Es generosa.

Ella no quiere reconocimiento por su altruismo. De hecho, ella lo evita activamente. Si bien hay algunos que sin cesar se dan auto-promoción en cualquier oportunidad que tienen, Taurasi a menudo resta importancia a la fama individual.

La compañera de equipo por excelencia. 

Diana Taurasi es una Mercury. 

Si el equipo no gana, ella no es feliz, incluso si anota 30 puntos.

Al igual que las Mercury, ella siempre está trabajando por mejorar. Si pasa un día o dos fuera del gimnasio, siente una abrumadora sensación de culpa y pereza. Después de todo, si ella no está en el gimnasio, alguien más lo es.

En muchos sentidos, es una manifestación física de lo que la organización representa. Pasión, tenacidad y el honor. Las Mercury y Taurasi siempre han tenido el carisma para un juego consistente en la pista.

Muchas veces, no es necesariamente conseguir ambas cosas. 

Pero cuando lo haces? La magia sucede. 

Y no ha habido escasez de magia en el Valle del Sol desde la llegada de Diana Taurasi en 2004.

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